¿Por qué?
Confort: con un solo gesto se realiza la graduación de la luz.
Estética: evita cadenas o cordones de accionamiento a la vista.
Ahorro de energía: accionando las cortinas fácilmente, se usarán sistemáticamente cada vez que se requiera, permitiendo el control óptimo y el ahorro de energía para aclimatar el interior.
Seguridad: programadores horarios y automatismos que obedecen a factores climáticos, velan por la seguridad y protección aun en su ausencia.
Prestigio: el accionamiento automatizado es uno de los detalles diferenciadores en una obra.
Aumenta su distinción por innovación y comodidad de uso.
Reducción en el mantenimiento: de sus cortinas o toldos, por el fácil accionamiento, sin tocar ni manipularlos directamente.